Quienes pagan la protección a industrias locales son los ciudadanos, generalmente los más pobres. Alguien ha cuantificado cual ha sido el costo de las políticas proteccionistas para los consumidores versus los beneficios?
Quienes pagan la protección a industrias locales son los ciudadanos, generalmente los más pobres. Alguien ha cuantificado cual ha sido el costo de las políticas proteccionistas para los consumidores versus los beneficios? Cuánto pagaron los consumidores de Corea y Japón –o dejaron de consumir- para que Samsung y Toyota, por ejemplo, pudieran convertirse en empresas competitivas? Cuánto han pagado y siguen pagando los consumidores de EU por los subsidios al azúcar y los europeos por los subsidios al banano? Cuánto pagaron los consumidores centroamericanos durante las tres décadas y media de proteccionismo desde 1950? Quiénes se beneficiaron y se continúan beneficiando con subsidios y aranceles altos? Creo que los consumidores nunca se beneficiaron de tales políticas. Los beneficiados fueron reducidos grupos empresariales que crearon una casta de millonarios.
La diferencia de Japón y Corea con América Latina, por ejemplo, es que en el primer caso la protección tenía el fin de crear capacidades para la exportación, mientras que en América Latina tenía el fin de sustituir importaciones y evitar la competencia en el mercado local.
Otra diferencia fundamental tiene que ver con el tipo de capitalismo en que los países se desenvolvieron, categorizado por Baumol, Litan y Schramm en su libro “Good Capitalism, Bad Capitalism, and the Economics of Growth and Prosperity”. En América Latina privó el capitalismo oligárquico, “en el cual el grueso del poder y la riqueza es acaparada por un pequeño grupo de individuos y familias”, mientras que en Korea y Japón hubo una mezcla de capitalismo guiado por el estado, “en el cual el gobierno trata de guiar el mercado, principalmente apoyando industrias específicas que espera convertir en ganadores” y de capitalismo de grandes empresas “en el cual las actividades económicas más significativas se llevan acabo por grandes corporaciones”. Según los autores referidos, en los Estados Unidos ha privado una mezcla de este último tipo de capitalismo con lo que llaman capitalismo emprendedor, “en el cual pequeñas empresas innovadoras juegan un papel significativo”.
Por último, el proteccionismo es una mala idea para aplicar en sociedades en las que predomina un bajo nivel de educación y una cultura contraria al progreso –especialmente entre los grupos que controlan el poder-, ya que termina estancando el desarrollo tecnológico y económico, favoreciendo a grupos reducidos y perjudicando a la mayoría. Respecto a la influencia de la educación y el factor cultural son ilustrativos los trabajos de Lawrence Harrison y Samuel P. Huntington, así como de Francis Fukuyama en “Trust: The Social Virtues and The Creation of Prosperity”. Desde una perspectiva latinoamericana, la influencia de ambos factores en el pobre desempeño económico de esta región es bien abordada en varios libros por Alvaro Vargas Llosa y Carlos Alberto Montaner.